Saludos después de mil años en inactividad sobre este blog. Al fin he encontrado sobre qué escribir aquí y es que… después de tanto tiempo de cuestionarme y frustrarme un poco, hice un descubrimiento colosal: la inteligencia es IGUAL en todo ser humano (siempre que no tenga alguna deficiencia física o daño cerebral o retraso o lo opuesto………..).
Siempre, sieeempre escuchamos que los maestros nos «dan ánimos» diciendo que «todos tenemos la misma capacidad… que sólo hay algunos que resaltan o son más listos, pero que al fin y al cabo todos podemos hacer las mismas cosas». Esto me causaba traumas bastante interesantes.
La gente suele usar la inteligencia como un rango social. Alguien inteligente siempre es superior a alguien que no lo es tanto. Traumas, rechazo, soberbia, elitismo y problemas sociales son causados por etiquetas como esa (y sobre todo esa).
¿Para qué hacer este tipo de rangos sociales? ¿No es ya suficiente con la gente bonita/fea, con las tribus y demás grupitos? Una forma de generar control sobre las personas, es estableciendo jerarquías universales. La inteligencia no cambia con la raza ni la edad ni los gustos personales, es universal al cien por ciento.
Sin embargo, la realidad es otra, es más bonita…. La verdad es que la inteligencia de todos los seres humanos es igual, ¡hasta en eso somos iguales! Ya lo somos en raza (porque somos seres humanos aunque de diferentes formas, colores y tamaños), en pensamiento (pues existe una capa de pensamiento universal… esa gama de ideas y creencias idénticas como la religión, las pirámides y demás…ok?) y ahora en intelecto también.
Einstein no fue el hombre más inteligente del mundo, los gallegos no son estúpidos… somos iguales. Qué interesante fue que naciera esta idea en mí y, sobre todo, porque me traumaba cuando me decían «es que tienes mucha capacidad» o «admítelo, sí eres inteligente»; con lo que no lograban más que hincharme el ego, subirme a una clase social alta, brindarme poder social.
Y si no hay seres más inteligentes, ¿por qué resaltan algunas personas? La respuesta es el título: es cuestión de actitud. Todo es la actitud frente a todo. Y me doy cuenta porque es de lo que me quejo todo el tiempo, de que la gente no tiene interés en saber más, en crecer, en trabajar… en nada más que el placer y lo sencillo, lo que obtiene a la vuelta. La actitud determina toda la sabiduría, conocimientos e ideas que se irán adquiriendo sobre el tiempo. Esta es la clave.
En realidad a lo largo de la vida, vamos adquiriendo grandes aptitudes y conocimientos, sólo que, de acuerdo a la actitud de cada persona, estos se asimilan de forma diferente. Cuando era pequeño, mi actitud me impulsaba a saber la verdad, a evitar las mentiras, a buscar una razón a todo (mi objetivo, tener en quién confiar y poder safarme de los castigos para divertirme). Con el tiempo, esto se convierte en la búsqueda de respuestas para todo, la desconfianza del conocimiento ajeno y el desarrollo racional. Fue gracias a la actitud que desde niño se me forjó que ahora me quieren nombrar «inteligente»; pero la verdad es que no, simplemente tengo una actitud más activa, me gusta crecer, saber más, avanzar y descubrir.
Así, hay gente buena en deportes, porque su actitud le envía a la actividad física, a evadir la realidad y hundirse en el mundo deportivo, a evitar pensar en razones y rechazar las represiones, busca libertad a través del movimiento. Así, hay artistas, cuya actitud les hace evitar la comprensión de las cosas y usar, en su lugar, la expresión total, sea como sea… Y así para cada perfil que deseen, para cada ser humano.
Entonces, si te frustra no poder con un problema matemático, empieza por tu actitud, intenta ser más racional, piensa, analiza, busca la razón de las cosas e interésate por ello. Si eres pésimo dibujante, deja de pensar en lo que dibujas y comienza a sentir tu siguiente creación. Todo es posible para todos, no hay capacidades más grandes o más pequeñas, sólo es cuestión de actitud.
En adelante, comenzaré por aplicar de forma experimental estas nuevas ideas. Intentaré, por ejemplo, hacer un dibujo hermoso. Empezaré por cambiar mi actitud, seré más sensible y menos racional. Los avances que vaya teniendo (que serán lentos, me advierto de una vez) trataré de resgistrarlos y, por qué no… publicarlos! Podrían practicar haciendo algo similar, el empeño vale oro y es más importante que cualquier juicio plantado por la gente; no somos inútiles ni todopoderosos, tenemos defectos, gustos y diferencias; pero nuestras capacidades son las mismas, siempre que podamos cambiar nuestra ACTITUD.
Saludos, espero les sirva y apliquen esta nueva forma de pensar en su vida, cualquier duda va a mi bandeja de entrada en gibalgo@gmail.com, los comentarios los plantan aquí y recuerden seguir visitando el blog para las futuras publicaciones 😉